Foto: Hugo Borges/Vice México

Hay quien vive de la muerte

por página del autor

0 comments Cultura

Don Venancio trabaja como sepultero en el panteón de Pomuch, pueblo maya y villa de Campeche, desde hace 19 años. Se encarga de mantenerlo limpio y es quien entierra a las personas de la localidad.

Pero la actividad que hace famoso a este hombre es que cada año, una semana antes del día de muertos, se dedica a limpiar los huesos y osamentas de la mayoría de los habitantes del cementerio.

Mucha gente le paga a Don Venancio por seguir la tradición de esa localidad: limpiar a los muertos y cambiarles los paños antes de la llegada de las ánimas.

Cobro 20 pesitos por cada cambio de paño y 150 si es la primera vez, porque tiene uno que limpiarlo porque sale mojado y hay que dejarlo seco», cuenta, es decir, exhumar un cuerpo humano, limpiarlo y colocarlo en una caja que funge como nicho.

Venancio cuenta muy tranquilo y apaciguado, como si se tratara de una simple actividad que todos pueden realizar, que muchas veces los cuerpos vienen on los intestinos revueltos y «así es más difícil porque huele más».

En esta temporada, Don Venancio gana unos 300 pesos diarios por exhumar y limpiar a los difuntos (bajo las leyes de usos y costumbres).

Sin duda, un trabajo singular que tiene una verdadera conexión entre la vida y la muerte.

Entradas relacionadas

La frontera entre México y Texas: un cementerio de migrantes

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *