Historia del ojo, de Georger Bataille

En esta novela, una pareja de adolescentes descubre y explora la sexualidad. El tabú, el frenesí, las secreciones, la orgía y el crimen se harán presentes en ésta, una historia centrada en el sim

5 novelas eróticas que tienes que leer

¿Amante de la sensualidad?  Bueno, a ver, si Cincuenta sombras de Gray te pareció una obra maestra de la literatura erótica, tal vez estés un poquito equivocado, y sin duda nuestras sugerencias literarias de primer nivel te dejarán sin habla. ¿Estás listo?

Historia del ojo, de Georger Bataille

En esta novela, una pareja de adolescentes descubre y explora la sexualidad. El tabú, el frenesí, las secreciones, la orgía y el crimen se harán presentes en ésta, una historia centrada en el simbolismo de ciertas figuras circulares como el ojo, el ano, el huevo y el sol.

libros eróticos

Roberte, esta noche, de Pierre Klossowski

Esta historia es protagonizada por Roberte, quien se entrega a los huéspedes de su casa gracias a una “ley de hospitalidad” establecida por su esposo. Su estructura, planteamientos filosóficos y los cambios de identidad de los personajes hacen de Roberte, esta noche, uno de los libros eróticos más originales que podrás leer.

El mar de la muerte, de Marguerite Duras

Un hombre se enamora de una prostituta que tiene “el mal de la muerte”, una condición que le impide amar. De ahí que durante la obra destacan la soledad, la decadencia y el dolor en cada uno de sus encuentros. Cuando esta breve y onírica lectura, tendrás sin duda, un hueco emocional difícil de llenar.

La llave, de Janichiro Tanizaki

Después de 30 años de matrimonio, una pareja empieza la escritura de sendos diarios que confiesan sus fantasías ocultas y en poco tiempo, el juego erótico, el fetichismo, la aparición de un tercer personaje y el voyeurismo tejen esta soberbia y refinada narración de Tanizaki.

Zonas húmedas, de Charlotte Roche

Helen es una joven de 18 años que recapitula sus experiencias mientras está internada en el hospital: siempre al margen de la higiene o las convenciones sociales, su transgresión exploras las posibilidades de una sexualidad al servicio de nuestro lado más animal y escatológico.

 

Con información de Chilango.

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