Háganme un favor y vean este video que ha estado promoviéndose en los principales medios de comunicación (si ya lo vieron, mejor, así no tienen que «soplárselo» de nuevo):
En este país una de las principales funciones de los medios de comunicación es la de servir de canal de promoción para gobernantes de todos los niveles. Desde el titular del ejecutivo hasta el presidente municipal más humilde trata de promover su imagen de estadista, benefactor y amigo de la gente.
Sin embargo hay de promociones a promociones; lo que da risa de este spot (y no sabemos si es risa para no llorar) es que los diputados están convencidos que gracias a ellos el papa del niño está contento por el nuevo puente o la abuelita a la que le llega su pensión.
Esto es ridículo y patético.
La cámara de diputados es uno de los elementos del gobierno más desprestigiados: un hatajo de levantadedos cuyo gran mérito es el de quedar bien con su coordinador de bancada o jefe de partido. Supuestos legisladores que por su distrito no’más se paran para pedir votos y que después no se acuerdan ni el estado donde éste se asienta.
Con ese trasfondo ahora nos quieren venir a decir que nosotros deberíamos de estar muy agradecidos con su labor. Que lo menos que podemos hacer es ir a darles gracias por que nuestra abuelita recibe una lana.
Sin embargo este esfuerzo de promoción es patético: consiguen actores que «dan las gracias» con un guión preparado y elaborado por ellos mismos dando un claro testimonio de que diputadas y diputados están seguros que el resto de los mexicanos mortales les debemos todo.