A partir de este viernes, las personas detenidas en flagrancia cometiendo algún delito considerado «no grave» como robo, lesiones, homicidio culposo, discriminación y amenazas entre otros, serán procesadas mediante juicios orales.
«Solamente se inicia con delitos que son considerados culposos, que se inician por querella», declaró Rodolfo Ríos Garza, procurador de Justicia del DF.
Se cambiarán las averiguaciones previas, por carpetas de investigación.
Los detenidos serán presentados ante un juez de control, que es un juez de primera instancia, este revisará que la captura de un detenido haya sido legal, que haya pruebas suficientes y que no se hayan violado los derechos humanos de los imputados.
Después, el detenido será presentado ante un juez de juicio oral, que será el responsable de analizar los datos de prueba, los dictámenes periciales, escuchará de frente a los testigos, al imputado y a la víctima y será el responsable de dictar la sentencia correspondiente.
El procurador capitalino explicó que una parte fundamental de esta reforma, es la reparación del daño, a través de la mediación.
«De lo que se trata con este nuevo sistema es, primero, por parte de la procuraduría que tengan salidas alternas, mecanismos alternos de solución de controversias para que no tengan que llegar a un juicio»., informó el procurador Ríos Garza.
En la colonia doctores, se habilitó este edificio, en donde habrá 40 jueces de juicios orales.
Para la implementación de los juicios orales en materia de delitos no graves, el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal adecuó este edificio en donde construyó 30 salas de juicios orales, en ellas, las audiencias serán públicas y se van a video grabar.
Este jueves, las autoridades realizaron un recorrido por este edificio.