Los ‘dreamers’ han sumado a poderosos aliados en su lucha contra el presidente de Estados Unidos y los grupos ultraconservadores.
El anuncio que hizo el gobierno de Estados Unidos de acabar con el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia —DACA, por sus siglas en inglés—, podría significar un tiro por la culata para Donald Trump: los «dreamers» han sumado como aliado al poderoso centro de innovación tecnológica, Silicon Valley.
Los líderes tecnológicos estadounidenses han advertido al presidente Donald Trump que ellos también formarán parte de la resistencia política, si insiste con eliminar a DACA, el programa que protege a inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos siendo menores de edad —conocidos como «dreamers»— y que se puso en marcha por primera vez en la administración de Obama en 2012.
Compañías como Microsoft y Uber se han pronunciado durante la semana al respecto de este tema, después que Fox News reportó el martes que la administración de Trump planeaba terminar con DACA.
FWD.us, un grupo de promoción política financiado por Silicon Valley e iniciado por el CEO de Facebook, el billonario Mark Zuckerberg, publicó una carta abierta a Trump, firmada por docenas de conocidos ejecutivos e inversionistas, muchos de los cuales contratan «dreamers» para importantes puestos dentro de la compañía.
El grupo incluye a los influyentes Zuckerberg; el segundo hombre más rico del mundo, Warren Buffett; Reed Hastings, fundador de Netflix; el CEO de Apple, Tim Cook; y Laurene Powell Jobs, viuda del cofundador de Apple, Steve Jobs; entre otros.
«A menos que nosotros actuemos ahora para preservar el programa DACA, los miles de jóvenes trabajadores (en DACA) perderán su capacidad para trabajar legalmente en este país, y cada uno de ellos estará en un riesgo inmediato de deportación», manifestaba la carta de FWD.us. «Los ‘dreamers’ son vitales para el futuro de nuestras compañías y nuestra economía».
El 91 por ciento de los cerca de 800.000 inmigrantes protegidos bajo DACA cuentan con un empleo actualmente, de acuerdo con un reporte reciente de FWD.us y del izquierdista Center for American Progress.
El presidente Donald Trump dijo al inicio de la primavera que los «dreamers» deberían «sentirse tranquilos» respecto a los planes que tenía su administración para ellos, pero información del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos —USCIS, por sus siglas en inglés— mostró que, bajo la «era Trump», las acusaciones de actividad criminal que terminaron con una deportación crecieron el 25 por ciento este año y los principales acusados fueron hispanos.
A pesar de que el fin de DACA ha sumado a una gran facción de demócratas opositores, y la mayoría de empresas de Estados Unidos, Donald Trump está enfrentado una gran presión para hacer cumplir su promesa de «poner a Estados Unidos primero».
Al menos, diez líderes ultraconservadores en el ala republicana de estados como Texas e Idaho prometieron demandar al gobierno federal si Trump fallaba en terminar el DACA.