Minutos después, miembros del ejército de Corea del Sur lograron asistirlo para salvar su vida.
Un soldado norcoreano logró sobrevivir a un peligroso ataque luego de haber escapado hacia la frontera que limita el ‘reino’ de Kim Jong-un con Corea del Sur, una de las zonas con mayor vigilancia militar en todo el mundo.
De acuerdo con información de oficiales surcoreanos, el hombre fue herido dos veces por soldados del ejército de Corea del Norte, pero fue llevado a un hospital del país vecino.
La escena tuvo lugar en el poblado de Panmunjom, el único lugar dentro de la zona desmilitarizada, en donde los soldados de ambos países están parados frente a frente, separados apenas por un par de metros.
Alrededor de las 15:31, hora local, el soldado norcoreano abandonó su puesto y simplemente se echó a correr. Hasta el momento se desconocen los motivos.
Sus compañeros de trabajo abrieron fuego en su contra de manera inmediata, hiriéndolo en el hombro y el brazo.
Apenas logró alejarse unos 50 metros de la línea de demarcación militar, la cual separa de manera oficial a Corea del Norte y Corea del Sur, antes de caer. Soldados surcoreanos corrieron a ver lo qué sucedía tras escuchar los disparos, para encontrar al desertor herido unos 25 minutos después, tirado, desangrándose y vestido aún con el uniforme, el cual indicaba un rango bajo.
“Como se trataba de un área expuesta hacia Corea del Norte, tuvieron que escabullirse hasta el soldado herido para poder alcanzarlo”, explicó un oficial del Ministerio de Defensa surcoreano a la agencia Reuters.
Sin embargo, no se reportaron choques entre los dos países derivados de este incidente, mientras que el soldado herido fue llevado por aire a un hospital en Corea del Sur.
Decenas de miles de norcoreanos han escapado hacia el sur en las últimas décadas, pero la mayoría viaja a través de China. La fuga del lunes fue sólo la tercera deserción en la llamada Área Conjunta de Seguridad en Panmunjom desde el final de la Guerra Fría, según información de la cadena BBC.