Todos hemos escuchado alguna vez que «los hombres son infieles por naturaleza», pero ¿es verdad que ser infiel está en los genes masculinos?
Las cifras apoyan esta teoría, de acuerdo con el Gabinete de Comunicación Estratégica, por cada 32 hombres que engañan a su pareja, hay 10 mujeres que tienen una aventura extraconyugal.
Sin embargo, el doctor en psicología Rolando Díaz Loving, autor del libro La psicología del amor, una visión integral de la relación de pareja, sostiene que “los hombres y mujeres son proclives a tener conductas sexuales con otras personas, es decir, a ser infieles. Esta conducta no está ligada a una determinación genética sino social”.
En uno de los estudios realizados por el investigador, encontró que en un grupo de personas casadas, los hombres afirmaron haber tenido en un año alrededor de tres parejas sexuales, mientras que las mujeres sólo una, adicional a su pareja estable. “Son infieles ambos, peros los hombres lo son con más personas”, sostiene Díaz Loving.
Además, las relaciones a largo plazo han dejado de ser una constante. Los nuevos matrimonios duran entre dos y tres años antes del conflicto, que en muchas ocasiones desencadena en un divorcio. Rolando Díaz afirma que el desarrollo y empoderamiento de la mujer ha hecho que los matrimonios permanezcan juntos menos tiempo,
“encontramos que los estados donde la mujer tiene mejor desarrollo educativo, social, político y económico, tiene los índices de divorcio más altos, pero también tiene los índices de violencia intrafamiliar más bajos”.
El psicólogo sostiene que la infidelidad en la mayoría de los casos es producida por una crisis en la pareja, pero no necesariamente implica el rompimiento del vínculo o la falta de amor.
Rolando Díaz sostiene que su género se enamora más rápido y más veces en la vida, sin embargo, “tanto mujeres como hombres buscan la diversidad, y si caemos en la rutina y conflicto permanente, la infidelidad va existir”, asevera Díaz.