Alfonso Navarrete acudió en representación del presidente Peña; también asistieron el presidente del Senado, Martí Batres y la vicepresidenta de la Cámara baja, Dolores Padierna
En un hecho inédito convocado por el Congreso de la Unión y al que asistieron los tres poderes, la mañana de este martes se izó la bandera a media asta en memoria de los caídos del movimiento estudiantil de 1968 a 50 años de la matanza.
En punto de las 8:00 horas y con la presencia del secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, quien acudió en representación del presidente Enrique Peña Nieto, el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Martí Batres y de la vicepresidenta de Cámara de Diputados, Dolores Padierna, encabezaron la ceremonia de izamiento de bandera.
Al acto, participó la Primera Brigada de la Policía Militar y la banda de guerra entonó el toque de silencio y posteriormente el himno nacional.
Al término el grito “¡Dos de octubre no se olvida!”, retumbó en el Zócalo capitalino.
En el acto, también estuvo presente el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis Maria Aguiar, así como integrantes de los órganos de gobierno del Congreso de la Unión y de las Juntas de Coordinación Política en ambas cámaras.
El evento se suma a una cadena de acciones que tendrán lugar a lo largo del día, entre ellas, la colocación con letras de oro en el muro de honor de la Cámara de Diputados y en uno en los muros del Senado de la República.
Una ceremonia similar se realizó en la Plaza de las Tres Culturas, encabezada por el alcalde de Cuauhtémoc, Néstor Núñez López; el diputado local Alejandro Encinas; la próxima delegada federal en la Ciudad de México, Cristina Cruz, y el miembro del Comité del 68, Guillermo Vázquez.
Con una ofrenda floral y una guardia de honor, ante la placa en la que se encuentran los nombres de algunos estudiantes muertos, los funcionarios recordaron la tarde en la que grupos de respuesta tácticos abrieron fuego contra cientos de estudiantes que se manifestaban desde dos meses antes.
Cada 2 de octubre, por ley, debe izarse la bandera nacional a media asta en parques, plazas y oficinas gubernamentales de todo el país, así como en los edificios sede de las autoridades y de las representaciones diplomáticas y consulares de México en el extranjero para conmemorar a los caídos de aquel 2 de octubre de 1968.
Con información de El Financiero