Este miércoles se dio a conocer la noticia de que la Asamblea Nacional de Venezuela concedió facultades al presidente Nicolás Maduro para gobernar por decreto durante un año, algo que el Presidente considera necesario para regular la economía y combatir la corrupción pero sus adversarios critican como una concentración excesiva de poder.
Maduro anunció tras obtener los poderes especiales para legislar sin control del Parlamento que en enero próximo iniciará una “ofensiva estremecedora” contra la corrupción y que implantará una “nueva ética” para transformar “todo”.
“Estoy planificando una ofensiva, la puedo llamar una ofensiva estremecedora contra la corrupción a partir de enero del año 2014 con la Ley Habilitante”, declaró.
Así, el mandatario sigue los pasos de su fallecido mentor y predecesor, Hugo Chávez, quien en su momento consiguió también le fuera aprobada una Habilitante para poder gobernar sin tener que someter sus propuestas al Congreso.
Las dos primeras leyes que aprobará son una para fijar los márgenes máximos de ganancia a las cadenas productivas y otra que creará un nuevo marco para regular las importaciones y promocionar las exportaciones, adelantó el jefe de Estado vía Twitter. Maduro lanzó días atrás una ofensiva contra diversos comercios para que rebajen sus precios a lo que considera un nivel “justo”. La medida estuvo empañada por algunos saqueos y la detención de un centenar de empresarios.
La oposición, agrupada en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), aseguró en un comunicado que con la Habilitante Maduro busca tener “mayores poderes para acentuar la persecución política”.
El líder de la oposición, Henrique Capriles, dijo en un mitin aseguró que la ley es “corrupta en su origen y en su desarrollo”.
Maduro respondió vía Twitter con una “consulta pública” sobre las “razones” de la oposición para manifestarse contra las medidas.