El delantero Oribe Peralta se despidió de la afición de Santos Laguna para hacer oficial su traspaso a las Águilas del América, donde jugará a partir del siguiente campeonato.
Aseguró que fue una difícil decisión que tuvo que tomar pensando en el bien de su familia, sus seres queridos, y de la institución lagunera, con la que brilló y se coronó campeón del futbol mexicano en un par de ocasiones.
«Le doy gracias a Dios y a la Laguna por todo este tiempo juntos, nunca olvidaré esta gran etapa de mi vida. Le debo todo a esta tierra, aquí nací, es la tierra de mis padres, familia y amigos, la tierra del equipo al que soñé pertenecer desde niño y en el que me consagré. Es tierra de una gran afición a quien no tengo palabras para agradecer todo el amor y apoyo que han entregado hacia mí, los voy a e extrañar y siempre los llevaré en mi corazón.
«Éste es un momento trascendente en mi vida y lleno de emociones encontradas, por un lado siento una tristeza muy grande por mi salida, pero por otro una gran felicidad por el reconocimiento y confianza que el club América deposita en mí, reconozco el esfuerzo que hicieron para poner una oferta que profesionalmente era importante tanto para el Santos como para mí»,afirmó.
«A mi nuevo club le quiero reiterar todo mi compromiso y entrega, saben que partido a partido dejaré todo en la cancha como le he hecho hasta ahora. Estoy muy contento con este nuevo reto y seguro tendré grandes alegrías», finalizó