El escándalo Volkswagen cobró este martes dimensión planetaria, cuando la firma alemana confesó haber equipado 11 millones de coches en todo el mundo con un software destinado a manipular los resultados de los controles de contaminación.
La revelación provocó un nuevo hundimiento de las acciones del líder mundial de ventas de automóviles, que llegaron a perder más de 20% en la Bolsa de Fráncfort, después de haber caído cerca de 18% la víspera.
«Nuevas investigaciones internas han demostrado que ese software se había instalado en otros vehículos diésel», indicó la firma, que desde el viernes lidia con las revelaciones de que había colocado el dispositivo fraudulento en coches de Estados Unidos.
«Alrededor de 11 millones de vehículos en todo el mundo fueron equipados» con ese programa informático engañoso, admitió la compañía en un comunicado.
Volkswagen anunció además haber aprovisionado 6,500 millones de euros en el tercer trimestre del año para enfrentar las primeras consecuencias del caso, lo cual la llevará a «ajustar sus metas de beneficios de 2015».
“La embarramos”: director ejecutivo
El director ejecutivo de Volkswagen en Estados Unidos, Michael Horn, admitió que el grupo automotriz fue deshonesto en las pruebas de emisiones contaminantes.
«Nuestra compañía fue deshonesta con la EPA (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos) y el comité de Recursos del Aire de California, con todos ustedes (…), la embarramos totalmente», afirmó Horn en un evento en Nueva York a última hora del lunes.
La espiral del escándalo
Francia, Italia y Corea del Sur anunciaron que abrirán investigaciones y revisarán los automóviles de la empresa alemana Volkswagen.
Francia pidió este martes una investigación «a nivel europeo» para «tranquilizar» a los ciudadanos y para controlar a otros fabricantes europeos.
«Estamos en un mercado europeo, con reglas europeas, que deben ser respetadas», dijo el ministro galo de Finanzas, Michel Sapin, en declaraciones a la radio Europe 1.
«No se trata de temas menores, no se trata de una historia de velocidad o de calidad del cuero, se trata de lo que se hace para evitar que la gente sea envenenada por la contaminación», agregó.
Italia anunció que abrirá una investigación sobre el grupo alemán.
«Estamos preocupados por el asunto», escribió en una carta el ministerio de Transportes, quien pidió se aclare «si lo que ocurrió en Estados Unidos puede ocurrir en la Unión Europea, aun si las reglas de homologación son diferentes» y si vehículos de ese tipo han sido vendidos en Italia.
La autoridad italiana además solicitó al grupo alemán que le entregue «los certificados de control» de los vehículos.
Los representantes de Volkswagen en Corea del Sur fueron convocados por el Gobierno asiático para abordar los controles de emisiones de sus vehículos.
«El mes que viene empezaremos a llevar a cabo unos controles y anunciaremos los resultados a fines de noviembre», declaró Park Pan-Kyu, director adjunto del ministerio de Medio Ambiente.
Precisó que era demasiado temprano para contemplar eventuales multas contra el constructor alemán.
Sin afectaciones en México por ahora
El caso denunciado en Estados Unidos no ha llegado a territorio nacional, según Comunicación corporativa de Volkswagen México.
El área dijo a CNNExpansión que la automotriz no tiene reportes por ahora que indiquen afectaciones en el mercado local.