El limón llegó a su precio máximo, hasta 80 pesos el kilogramo en algunas ciudades del norte del país y en el Distrito Federal, por lo que en un mes comenzaría a registrarse un descenso, así lo informó la Secretaría de Economía (SE).
En un mes disminuirá el precio por el tema de estacionalidad, disponibilidad y los tiempos en cosecha. El precio no baja porque las importaciones aún son insuficientes agregó la dependencia.
La secretaría adelantó que estudia la posibilidad de abrir un cupo de importación, sobre todo por las estrictas exigencias fitosanitarias de México, pues otros países productores «tienen problemas sanitarios muy fuertes».
El viernes pasado, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo,declaró: «Tenemos el instrumento en política exterior para regular el tema arancelario y poder permitir el acceso de limón externo si lo consideramos necesario».
Sin embargo, para la dependencia, la apertura de dicho cupo no es una solución «!fast track» para bajar el precio del cítrico.
Al menos 90 por ciento de las actuales exportaciones es de limón persa (tamaño más grande y de cáscara gruesa) y va para Estados Unidos.
A pesar de que no hay suficiente limón en el mercado doméstico, las exportaciones continúan, pues los productores y comercializadores mexicanos adquirieron con anterioridad esos compromisos.
Ante la posibilidad de un posible acaparamiento del producto, y por ende, manipulación de su precio, la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) hizo un llamado a la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) para que investigue las causas que han propiciado el aumento en el precio del cítrico.