Este viernes la Secretaría de Hacienda anunció medidas para afrontar la incertidumbre económica desatada a nivel mundial a raíz del referéndum de anoche, donde ganó la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
En el terreno fiscal, el gobierno federal aplicará un segundo recorte al gasto público para este año, que será de 31,715 millones de pesos (mdp´)
El titular de Hacienda, Luis Videgaray, precisó que el recorte no incluye a Petróleos Mexicanos y se enfocará en el gasto corriente.
Subrayó que la Comisión de Cambios, integrada por Hacienda y el Banco de México (Banxico), habrá de actuar en el mercado cambiario para defender el peso mexicano en caso de que la meta de inflación se vea afectada y se generen episodios de volatilidad que lo afecten directamente.
Banxico determinó esperar a la reunión de política monetaria que tendrá la próxima semana para evaluar el impacto que tendrá la decisión sobre México, por lo que el 30 de junio anunciará si aumenta o no su tasa de interés referencial.
Videgaray enfatizó que el 91.7% del recorte en el gasto público, esto es 29,071 mdp, corresponde a gasto corriente y no afectará las actividades de empresas como Pemex, que actualmente sigue trabajando para mejorar su situación financiera.
En este sentido, indicó que este segundo recorte en el gasto público para 2016 ayudará a disminuir el déficit fiscal así como el saldo de los requerimientos finacieros del sector público y aseguró que para 2017, Hacienda buscará un superávit primario.
De acuerdo con Videgaray, los niveles de deuda pública siguen siendo bajos en comparación con otros países, por lo que no tendrían que influir en una mayor afectación para el peso.
Esto pese a que varios analistas han señalado que la caída del peso frente al dólar, no sólo obedece a la turbulencia internacional, sino también a los desequilibrios de la propia economía mexicana.
Videgaray indicó que el gobierno federal sigue apretándose el cinturón y recortando el gasto en rubros como servicios personales, sin embargo, algunas dependencias del gobierno han aumentado contrataciones en áreas no prioritarias.