Es algo que se ha transformado en asunto nacional en Estados Unidos que, ahora, podría considerar como el país más paranoico del mundo.
Avistamientos de payasos terribles.
A lo largo y ancho de ese país han sido reportados casos donde personas con disfraz de payaso se ubican en los lindes de los bosques para aterrorizar a la gente.
Algunos -dicen- tratan de atraer a los niños a la foresta, otros están armados y casi todos le dan un buen susto al que los descubre.
El caso está alcanzando niveles ridículos: en más de 20 estados se han reportado avistamientos, hay decenas de personas -disfrazadas de payasos- detenidas por “incitar el terror” y hasta un adolescente resultó muerto por causa de un pleito por una máscara de payaso.
En algunas universidades se ha declarado “toque de queda” debido al avistamiento de payasos supuestamente armados y en la Universidad de Pennsylvania se desató una auténtica turba para tratar de localizar a una persona vestida de payaso.
3 Clowns spotted at PSU allegedly. So naturally 6,000 kids mob the streets to hunt it down. I love Penn State pic.twitter.com/P4xYx0nVhs
— Addison Carson (@AddiCarson) 4 de octubre de 2016
Sin duda alguna este caso del ataque de los payasos -que se está llevando a cabo a tan sólo unas semanas de la fiesta de Halloween- es una clara muestra del sentir popular de toda una nación:
Miedo.
El payaso “terrorífico” fue popularizado en los años ochentas por un libro -y más tarde una serie basada en éste- de Stephen King de nombre “It” en la cual una cruel criatura alienígena tomaba la forma de un payaso de nombre “Pennywise” para atraer y devorar niños y adolescentes.
El payaso dejó de ser gracioso para transformarse en un objeto de terror.
En esta época del nuevo milenio nuestros vecinos viven en un terror constante: terror a los ataques violentos, terror a los musulmanes, terror a los inmigrantes, terror a la economía… En fin, un miedo continuo que muy bien han explotado ciertos candidatos presidenciales.
Además, vivimos en tiempos donde todos estamos conectados de forma virtual por redes sociales, por lo que basta que un gracioso haga cierto acto, como el de disfrazarse de payaso y asustar a los niños en el bosque, para que no tarde en transformarse en moda para los trols de la vida real y en una broma generalizada.
Al parecer, en este caso, la cantidad de “payasos” junto con la cantidad de gente aterrorizada por verlos ha alcanzado una masa crítica que ya logró los encabezados y los noticieros de la noche.
Todo por payasos.
¿Qué te parece?
¿Exagera la gente al asustarse por hombres disfrazados? ¿Realmente están sufriendo el ataque de cientos de sicópatas?