El «síndrome del cuidador» engloba todo el peso emocional y psicológico que las personas experimentan cuando proveen de cuidados a un ser querido. Por lo general, el ser querido es otra persona. Sin embargo, un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Kent se dio a la tarea de investigar más acerca de este término y lograron comprobar que las mascotas enfermas podían provocar un agobio similar.
En el estudio participaron 600 dueños de mascotas, todos dueños de perros o gatos. Se dividió a los participantes en dos grupos: 119 dueños de mascotas saludables y 119 con mascotas en estado terminal o crónico.
Las personas reclutadas llenaron una encuesta en línea , la cual incluyó exámenes para medir el estrés, ansiedad, depresión y el agobio de los dueños, además de un cuestionario para medir la calidad de vida.
Como era de esperarse, la gente con mascotas enfermas presentó más problemas psicológicos que los dueños de mascotas saludables. Los primeros mostraron niveles mayores de agobio y estrés y, clínicamente, tuvieron más síntomas importantes de depresión y ansiedad. Su calidad de vida resultó más pobre, y mostraron menor desempeño en su destreza psicosocial.
Los autores reconocen que el estudio tiene limitantes, principalmente porque los participantes fueron en su mayoría mujeres blancas maduras, con un nivel de educación alto y miembros de una clase socioeconómica relativamente alta. Los investigadores resaltan que este perfil podría representar el tipo de persona más propensa a escoger un cuidado a largo plazo, a pesar del impacto emocional y financiero. Además, solamente cerca de un tercio de los encuestados son dueños de gatos, y por lo tanto sus experiencias podría no verse reflejadas con total fidelidad.