La frase ‘adicto al sexo’ siempre se ha dicho muy a la ligera, pero en realidad es un problema grave que muchas personas padecen y que interfiere en todos los aspectos de su vida.
El sexo se vuelve algo incontrolable e invade otras áreas de su vida, como el trabajo, familia y amistades, de manera que la persona no piensa en otra cosa que no sea sexo, sin saber cómo controlar la situación; como pasa con las adicciones a las drogas.
Estas señales te indicaran si tú, tu pareja o algún conocido es adicto al sexo.
Sexo necesario en tu día
La actividad sexual tanto física como mental de la persona es desproporcionada, es decir, demasiado frecuente. La persona hace lo posible por tener cuantos más encuentros mejor.
También tiene obsesiones de alto contenido sexual que están continuamente rondándole la cabeza, sin poder pararlas. Normalmente con cosas que le gustaría hacer o planificando su día para incluir en él esas actividades.
Cómo prioridad
Un consumo repetido de sexo y que conlleve a un incumplimiento de los deberes importantes cotidianos como el trabajo, escuela u hogar, así como el abandono de actividades sociales, profesionales o de ocio.
Como una droga
El problema de la abstinencia de sexo, se manifiesta por alguno de los siguientes acontecimientos: Presencia del síndrome de abstinencia provocado por no practicar sexo, por lo que se hace uso de otro tipo de sexo, como por ejemplo la masturbación para aliviar o evitar los síntomas de abstinencia.
En secreto
El adicto muchas veces lleva una doble vida manteniendo en secreto su adicción, eso le lleva a mentir y ocultar a los demás.
Cegado por el sexo
Se mantiene la conducta sexual a pesar de las consecuencias negativas. Algunas de las consecuencias son: riesgo de sufrir enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, problemas con la pareja, pérdida de custodia de los hijos, pérdida de trabajos, denuncias, etc. Al principio el paciente no suele ser consciente de lo mucho que le está dañando su adicción.
Con información de La Verdad