Google de nuevo nos sorprendió con la presentación de un lente de contacto que monitorea los niveles de glucosa en las lágrimas, un potencial alivio para millones de diabéticos que tienen que pinchar sus dedos para extraer su propia sangre hasta 10 veces al día.
El prototipo, se tardará al menos cinco años en comercializarse, es uno de varios dispositivos médicos que están diseñando para facilitar a los diabéticos la revisión de la glucosa de forma más fácil.
Los lentes utilizan un minúsculo sensor de glucosa y un transmisor inalámbrico que ayudarían al menos a 382 millones de diabéticos del mundo que necesitan insulina a mantener bajo control sus niveles de glucosa en la sangre y ajustar su dosis.
Los lentes de contacto fueron desarrollados en 18 meses en el laboratorio secreto Google X, que ha sacado un vehículo que se conduce solo, unos lentes con los que se puede navegar en internet y el Proyecto Loon, una red de globos diseñada para proveer internet a sitios remotos.