Carolina Monroy del Mazo presentó una iniciativa para la creación del código de ética y conducta parlamentaria, a través del cual se busca suspender la venta de alcohol en las instalaciones del recinto.
El proyecto publicado en la Gaceta Parlamentaria, recuerda que los códigos de ética son recomendados por organismos internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
La diputa del PRI, consideró que sin consumo de alcohol se permitirá cumplir “con una parte esencial de nuestra tarea como legisladores federales, que es la de crear los mejores escenarios para elaborar y reformar leyes de manera óptima, tomar decisiones de forma sensata, buscar siempre el bien común y el mejoramiento de la calidad de vida de los mexicanos”.
Cuestiona, como seguramente todos los lectores en este preciso momento: “¿Por qué si la presencia del alcohol no está permitida en otros establecimientos gubernamentales, y en muchos otros lugares comunes de trabajo, sí lo permitimos aquí, justo en el punto neurálgico del quehacer político?”.