Esta semana, el gobierno de Reino Unido alertó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el descubrimiento de una nueva cepa de coronavirus. Esta parece estar acelerando la expansión del COVID-19 en Inglaterra, pues supone cerca del 60% de los casos detectados en Londres en las últimas semanas.
La variante recién detectada se llama ‘VUI 202012/01’, un nombre derivado de «Variant Under Investigation» (variante en curso de investigación) y comprende varias mutaciones. Según las primeras evaluaciones, ésta tiene un nivel más alto de contagio.
El ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, dijo en una entrevista con la cadena británica Sky News que la situación es “extremadamente seria”, y que la variante descubierta de coronavirus circula “fuera de control”. Por ello, el Gobierno ha tenido que actuar “rápidamente y con decisión”, en referencia al confinamiento impuesto en buena parte del país.
We’re in close contact with UK 🇬🇧 officials on the new #COVID19 virus variant. They’ll continue to share info & results of their analysis & ongoing studies. We’ll update Member States & public as we learn more about the characteristics of this virus variant & any implications.
— World Health Organization (WHO) (@WHO) December 19, 2020
La nueva cepa no es más grave, pero sí se propaga más rápidamente
“Es una enfermedad mortal y debemos controlarla, lo cual es más difícil con esta nueva variante”, afirmó Hancock. “Será muy difícil tenerla bajo control hasta que hayamos distribuido la vacuna (…) Con esto tendremos que lidiar durante los próximos dos meses”.
El Primer Ministro británico, Boris Johnson, dijo que la nueva cepa del virus es hasta 70% más contagiosa que las predecesoras. Esta variante sería la causante de la rápida expansión del brote en Londres y el sur de Inglaterra.
Científicos del Gobierno de Boris Johnson han identificado 17 distintos tipos de variantes en el código genético del virus que hacen ver que esta nueva cepa es más infecciosa y, por lo tanto, el origen de más contagios.